Una forma de englobar esto
del blog de ideas
Si bien la historia se repite
sin dejarlo en la vaguedad
es encontrar para partir
uno o dos denominadores comunes,
que podrían ser:
la observación por un lado
y por otro el fruto de la contemplación
como, por ejemplo, asociaciones de ideas
y soluciones más o menos creativas
que surgen de la conexión
de dos cosas aparentemente no relacionadas.
También se podría incluir soluciones
más o menos ingeniosas,
o metáforas aplicadas a objetos.
Una recopilación de dichas soluciones,
que en un principio no tienen por qué ser nuestras,
pero que pongan en el tapete lo que nos ha llamado
la atención.
Esto no está solamente circunscrito
al mundo de la gráfica, del paisajismo
o de los objetos de diseño,
sino que se aplica a otros lenguajes más o menos
tangibles, más o menos abstractos.
Desde observaciones cotidianas
a asuntos de naturaleza práctica o lúdica.
La idea es no sólo permitir la coexistencia,
sino que potenciar la cohabitación
de texto e imagen de diverso tipo
sin desechar letra manuscrita y el dibujo
al que se le puede agregar a gusto
color o partir directamente
con un esbozo acuarelado
o la técnica que más acomode.
Y la observación no tiene
que estar restringida a lo visual
sino que puede y debe ser entendida
en un ámbito más amplio,
el de aprender a ver, a escuchar,
o oler, a degustar...utilizar los
diversos sentidos para darle
sentido a la vida misma.
En el mundo natural,
por ejemplo en el de los avistadores
de aves, hay todo un arte que se desarrolla
el JIZZ
Jizz is a term used by birders to describe the overall impression or appearance of a bird garnered from such features as shape, posture, flying style or other habitual movements, size and colouration combined with voice, habitat and location.
Como muchos de los avistamientos
son extremadamente fugaces,
además de las condiciones cambiantes
(climáticas, desde la posición que lo observas,
si hay algo que te obstaculiza la vista, etc)
tanto del entorno así como la del ave
cuyo plumaje estacional puede cambiar,
o el ejemplar poseer características peculiares, etc.
Se aprende a mirar y a reconocer una determinada
especie, con muy pocos elementos, o uno incluso,
que, además aparece en forma sorpresiva...
O sea los avistadores avezados
no reconocen al ave
siguiendo la descripción de las guías,
como si tuvieran a la especie en la mano
o detenida por el suficiente tiempo
para apreciar sus principales rasgos distintivos.
Benito, tiene la cualidad de reconocer diferencias
en cosas más sutiles como la vegetación
del bosque esclerófilo de la zona central
y en el caso de la flora, reconoce, por ejemplo,
especies de asltroemerias y otras familias de flores
por sus hojas y puede decir cosas como:
ésta es una asltromeria tanto, tanto
o una añañuca, una calceolaria de tal tipo
y va a florecer en un par de meses.
No se trata de comunicar tanto,
o información para expertos,
pero, tal vez a través de ejemplos
se pueda mostrar formas de observar.
En uno de los libros de la Adriana Hoffmann,
el de las cactáceas, hay unas magníficas ilustraciones
no coloreadas de algunas de ellas, hechas
por Andrés Jullian (si no me equivoco del nombre)
en el que las ilustra situadas en el paisaje.
Aparte del cactus específico descrito,
con relativos pocos trazos logra una maravilla
que llena de encanto y de interés las páginas
en que la autora y coautores se explayan sobre el tema.
Uno puede extender esto a otros ámbitos:
por ejemplo el camino para resolver
problemas matemáticos (y no sólo geométricos)
consiste en un adiestramento que te permite
reconocer algo que tiene su equivalente:
digamos el cuadrado del binomio, la suma por diferencia,
etc...(hay muchos ejemplos geométricos que no vale
la pena extenderse aquí). Lo que quiero decir
es que también allí hay una capacidad de observación
desarrollada que es útil para resolver un problema.
En poesía, hay muchas imágenes más o menos poéticas
en que la capacidad de observación está involucrada.
El tema da para mucho, y sin pretender abarcarlo
ni agotarlo, algunos ejemplos interesantes y atractivos
podrían servir como punto de partida para el tema
que llamamos genéricamente de la observación.
La propia contemplación del dibujo y la caricatura
es toda una escuela de observación y representación,
este último un concepto que se complementa
con los anteriores.
Hay toda una forma de sintetizar lo visto,
especie de soluciones para representar realidades
y que el ojo del observador completa.
Para terminar con las generalidades
y antes de abocarse a lo específico
de nuestra programada interacción,
continúo un poco más
con lo de las observaciones
y algo que está asociado a ellas
y que es tal vez una de sus consecuencias
tal vez más fundamentales.
Se trata de la comprensión del medio
o la interpretación que cada uno le da
al conjunto de observaciones que hace.
Esto vale tanto para un recorrido
por la ciudad, como a la contemplación
de nuestra historia o a la trayectoria
de la economía y la evolución de la sociedad.
Toda observación se hace a partir
de una situación específica
en el espacio y el tiempo
realizada por un observación subjetivo.
Es decir toda observación es fragmentaria,
no involucra todos (ni mucho menos)
los aspectos de la así llamada realidad
y, a su vez, el observador con su sensibilidad,
estado de ánimo, cultura y emociones
participa de dicha realidad, la descubre
o la inventa incluso con ingredientes
de su imaginación.
Tomar conciencia de esto
puede contribuir a estar abierto
a otras dimensiones de la realidad
-que además está en permanente cambio-
de manera de complementar
la visión que se tiene en
un determinado momento.
Todo esto que parece muy general
puede llegar a ser fundamental,
porque una correcta lectura
de las señales de los tiempos,
podría eventualmente prepararnos
mejor para lo que viene,
aunque no evitar ciertamente
el tsunami que se nos avecina.
Si bien la historia se repite
no lo hace de una forma
en que la podamos predecir,
aunque hay muchas señales
inquietantes a partir de agendas
político-sociológicas
que están muy determinadas
a llevar adelante su programa
con lenguaje estructurado y agresivo,
se requiere de observaciones pertinentes
y un lenguaje no sólo verbal que dé cuenta
de ello y que sea capaz de elaborar propuestas.
En nuestro caso, obviamente no vamos
a involucrarnos en algo de cobertura
tan amplia que nos sobrepasa
y que no viene al caso abordar.
Pero todo esfuerzo humano
se inscribe en ese marco más amplio
y el ser capaz de distinguir algunos
aspectos clave de dicha visión ampliada
puede, tal vez, hacer más efectiva
cualquier acción, por modesta que sea.
En esta mirada, mezcla de observación
y contemplación, sensibilidad y disposición
a veces práctica, a veces lúdica;
con las tintas cargadas para el ámbito
del diseño, la arquitectura o detalles constructivos,
o la visión científica y poética del universo,
puede resultar más efectiva y atractiva
que enfrascarse en discusiones políticas
o valóricas como se prolongan ad infinitum
en blogs que proliferan ad nauseam.
También en esto de la observación
está la contemplación por antonomasia:
la contemplación del misterio del Verbo encarnado.
Toda verdadera contemplación,
estemos o no conscientes de ello
esta supeditada a la contemplación
del que es Camino, Verdad y Vida.
Nada le es ajeno, y obviarla
sería quedarse con la cáscara
de la vanidad de una realidad
evanescente y pasajera.
La llamada "figura de este mundo".
Pero dicha visión contemplativa
no puede circunscribirse
a repetición de fórmulas
sino que hay que abrirse
a descubrirla de manera sencilla
y honesta, sin retórica vana
pero sin obviar su profundidad y trascendencia.
Es allí donde se entroncará
con lo verdaderamente original
desde la libertad, el amor y el pecado
como una forma de pararnos frente
al mundo, sus contradicciones,
sus dramas, tragedias y alegría,
en fin y, por sobre todo, su misterio.
En esa mirada renovada
que no da todo por visto
ni se apresura a decir
que no hay nada nuevo bajo el sol
es donde volvemos a recuperar
la mirada inocente y maravillada,
el volver a no saber de Godo y Alberto Cruz;
y ese espíritu de acoger "el tiempo favorable"
cuando todo se ha venido abajo y todo se hace cuesta arriba.
Debemos viajar en dirección de nuestro miedo,
dice el poeta. Derecho a lo difícil, como el lema
del Saint George. No sé si para que después
todo sea más fácil, tal vez nunca lo será.
Pero tal vez el camino no esté tanto
en un voluntarismo ciego y machaca
que no se detiene a contemplar primero
sino que se agota en un activismo irreflexivo
y sin descanso; con prisas y sin pausa,
sino en saber hasta dónde hay
que dejar que la naturaleza actúe
y cuándo hay que actuar,
con un cambio de timón
de ese marino sabio que sabe esperar
la corriente o el viento que se revelará
en su momento favorable.
La esperanza es un territorio
que no aparece en los mapas.
Es natural la inquietud e incertidumbre
que provoca el navegar en aguas
desconocidas y tempestuosas.
Confiemos en el Señor
que duerme en la barca
Parece que en el Blog de Ideas State of the Art
ResponderEliminarno aparece el texto
(el de los castillos de naipe...), sólo el título.
EL CASTILLO DE ARENA NO RESISTIÓ
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